miércoles, 12 de agosto de 2015

LA ESENCIA EN LA MEDITACIÓN

GNOSIS
LA ESENCIA EN LA MEDITACIÓN
Por: samael aun weor

La esencia sumergida entre el “vacío iluminador” experimenta lo que nadie experimenta.

Sumergida la gota entre el gran océano de la luz, percibe lo que la gente nunca percibe.

Lo que es real para la esencia,  no le interesa a la gente.

En el “vacío iluminador” la esencia percibe y transmite.

Lo que la esencia percibe llega a la personalidad humana; en esos momentos los centros emocional y motor se unen al centro “intelectual”.

Las experiencias místicas de la esencia, durante el éxtasis, al ser recibidas por el centro intelectual, informan también a los centros emocional y motor.

Esto se debe a la integración de los tres centros durante el éxtasis profundo.

Gracias a todos estos procesos psíquicos, cuando el éxtasis concluye y la esencia regresa al interior del cuerpo, no se pierden los recuerdos de eso que experimentamos en ausencia del “mí mismo”.

En realidad lo que la esencia experimenta en ausencia del “mí mismo” es la felicidad de aquello que no es y sin embargo es.

Dicha grande la de la plenitud; entonces nos movemos más allá del tiempo en eso que nadie entiende.

Sentimiento puro pero iluminado por algo que la razón subjetiva ignora.

Sentimiento que no es sentimiento pero que si es sentimiento.

Sentimiento terriblemente profundo, en eso que nadie entiende.

Sentimiento del sentimiento, convertido en hechos concretos pero desconocidos para el razonamiento meramente subjetivo.

Luz en la luz, inteligencia muchísimo más allá de toda posible inteligencia.

Cuestión de cuestiones que solo entender pueden los dharmakayas.

Dichosos aquellos que poseen el cuerpo glorioso de los “dharmakayas”.

Esos seres perfectos se mueven exactamente más allá del bien y del mal.

Dichosas criaturas esas que vestidas con el cuerpo esencia del ser, moran en la zona geométrica existente entre el universo de la relatividad y el “vacío iluminador”.

Escrito está en el “libro de la vida”, que los “dharmakayas” de la gran ley, han de pasar previamente por el estado de “sambogakaya”.

Aquellos que se mueven en todas las regiones del universo, antes de su liberación final, son dichosos con el “cuerpo de disfrute” le maravilloso vehículo de “sambogakaya”.

Indubitablemente antes de recibir la portería del universo, debemos arreglar cuentas con la tesorería  un poco más allá del aeon 13, tú lo sabes.

Los dharmakayas con el “cuerpo esencia” o “cuerpo ley” después de arreglar cuentas en la tesorería, se sumerge en el “vacío iluminador” y posteriormente ingresan a la “talidad”.

samael aun weor


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