GNOSIS
BUDHISMO ZEN
Por: samael aun weor
BUDHISMO ZEN
Por: samael aun weor
¿Por qué la última Verdad-Prajna que el Budhismo Zen quiere indicar es tan
indefinible, abstracta e inasible?
Definir significa realmente poner límites intelectivos a, o declarar el
sentido de una cosa determinada.
Asir, en sentido empleado aquí, significa comprender algo y retenerlo en la
memoria.
Como el mismo acto de definir consiste obviamente en encerrar a algo dentro
de un cierto límite, no puede necesariamente no ser finito, angosto y
restrictivo en su naturaleza; así mismo, como Comprender significa asir algo
mentalmente, pero no todo, ha de ser igualmente limitativo y exclusivo.
La última Verdad-Prajna que la escuela Zen quiere indicar no puede ser en
ningún modo algo angosto, finito o exclusivo; debe ser algo vasto, universal e
infinito, algo que todo lo incluye y alcanza, algo más allá de la definición y
de la designación.
La misma palabra "definir" sugiere ostensiblemente un dedo humano
que señala a un objeto determinado, y la palabra "Asir" una mano que
retiene algo y no suelta.
Dada esta lamentable limitación y este aferramiento, profundamente ahincado
en el racionalismo del ser humano intelectual, no es en modo alguno
sorprendente que la libre y omni-incluyente verdad-prajna se torne realmente en
algo evasivo que siempre está eludiendo misteriosamente a todo pensador.
Iluminación. Esta palabra grandiosa en esencia y en potencia, se usa en
este capítulo para indicar enfáticamente la experiencia mística trascendental
que consiste en experimentar el Tao, la Verdad Zen, lo Real.
No es suficiente comprender algo, necesitamos captar, aprehender, capturar,
su íntima significación.
El sexto patriarca preguntó al Bodhidharma: -"¿Cómo es posible
alcanzar el Tao?". El Bodhidharma respondió:
-"Exteriormente, toda actividad cesa; interiormente, la Mente deja de
agitarse. Cuando la Mente se ha convertido en un muro, entonces adviene el
Tao".
Es urgente saber que el Zen japonés, es el mismo Dhyana indostánico, el
Jhana Pali, el "Ch'an na" chino: una forma extraordinaria del
Budhismo Mahayana.
Es incuestionable que los estudios y prácticas Zen nos permiten captar el
íntimo significado de las Enseñanzas Budhistas preconizadas por la escuela
Mahayana, antítesis maravillosas y complemento a la vez de la Escuela de
Auto-Realización Intima Hinayana.
El Vacío Iluminador resulta imposible de describir con humanas palabras.
No es definible o descriptible.
Como ha dicho el Maestro Zen Huai Jang: "Cualquier cosa que diga
fallará en el punto principal".
La enseñanza budhista sobre el Vacío es comprensiva y profunda, y requiere
mucho estudio antes de ser entendida.
Solo en ausencia del Ego podemos experimentar en forma directa el Vacío
Iluminador.
Endiosar a la Mente es un absurdo porque ésta en sí misma es tan solo un
calabozo fatal para la Conciencia.
Afirmar que la Mente es el Buda decir que es el Tao, resulta disparatado
porque el intelecto es tan sólo una jaula para la Conciencia.
La mística experiencia del Vacío Iluminador se realiza siempre fuera del
terreno intelectual.
La iluminación budhista nunca se consigue desarrollando la fuerza mental,
ni endiosando la razón; por el contrario, se logra desatando cualquier vínculo
que nos ate a la mente.
Solo liberándonos del calabozo intelectual podremos vivenciar la dicha del
Vacío Iluminador, libre y enteramente insubstancial.
El Vacío es sencillamente un término budhista claro y preciso que denota la
naturaleza no substancial y no personal de los seres, y una señal de indicación
del estado de absoluto desprendimiento y libertad fuera del tiempo y más allá
de la Mente.
Bebed el Vino de la Meditación en la Copa deliciosa de la Perfecta
Concentración.
samael aun weor
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